El viaje que me cambió la vida

Siguiendo un poco lo que les contaba en la nota anterior, luego de mi primer viaje a Europa sola, cambió un poco mi cabeza

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Si charlaste alguna vez conmigo, sabes que le recomiendo a todo el mundo el hecho de viajar sola/o. Es algo que te abre la cabeza para siempre.

Viajar sola no es solamente (aunque muy importante) animarse a hacerlo, es saber que tenes que confiar en vos, creer en vos, elegir todo vos, decidir vos sola.

Como les contaba, yo no había ni reservado la primer noche de hotel, porque así lo sentía, confiaba en que iba a saber qué hacer cuando llegue y me las iba a arreglar. De hecho, dormí en lugares seguros y me alimenté durante más de un mes y medio.

Los primeros días hice un road trip desde Alicante, todo por la costa del mediterráneo, pasando por Santa Pola, Villajoyosa, Benidorm, Barcelona, San Pol de mar, Palafolls, y toda la magnífica Costa Brava (Blanes, Lloret de Mar, Tossa de Mar, Begur, Roses y Cadaqués) que requiere otra entrada.

Lo escribo y lo releo porque parece un sueño. Todo esto se los cuento para que ustedes sepan que lo que realmente quieran lograr, lo pueden hacer. No hace falta que sea un viaje.

Y por supuesto, también para que me cuenten si llegan a ir a alguno de esos lugares y quieren que los ayude con asesoramiento.

Así que con la gran sonrisa que me caracteriza, puedo decir que a mi corta edad, uno de mis sueños ya fue hecho realidad.

Gracias por leerme y te invito a que me des tu opinión acá abajo en los comentarios o por mensaje directo en mi Instagram @abruolavarria